Venezuela 2000-2015, después de 15 años: (1) El salario mínimo es 39 veces más alto; (2) El bolívar es 252 veces más débil; (3) La canasta básica es 179 veces más costosa; (4) No tomo en cuenta la evolución del bono de alimentación, pero es evidente que, ante todo esto, las formas de protección de la alimentación del venezolano son deficientes; los gobiernos chavistas han intentado varias vías, pero no son suficientes, diga lo que diga la FAO; (5) Son engañosos los gobiernos que devalúan la moneda con el único propósito de cubrir sus cuentas y que no siembran realmente riqueza sostenible para todos; de nada sirve la supuesta soberanía alimentaria si soberanía alimentaria es un eslogan y no una realidad material sostenible; (6) El saqueo, la rapiña y la ineficiencia dejan cortos los logros, sobre todo cuando uno se da cuenta de que tal bonanza petrolera está lejos de regresar; (7) Haberla tirado al caño de la campañas electorales, los proyectos-chanchullo y la política internacional es un crimen; (8) Ni siquiera menciono con detalle el fracaso en apaciguar las altas tasas de asesinatos en el país; pero no nos caigamos a coba, luego de 15 años ese asunto no es un fracaso sólo heredado del periodo 1970-1999, es un fracaso compartido, con culpas propias del gobierno, lo individuos y nuestra sociedad en general; la pasmosa indiferencia que muestran algunos frente a más de 150.000 muertos que ha producido esa violencia criminal (no exactamente política) es una de las vergüenzas más grandes de nuestra historia, junto con el Caracazo y otras pestes.
Yo no puedo celebrar la revolución bolivariana y los aportes que haya hecho no los puedo celebrar, la menos no a secas y con bombos y platillos de ceguera, porque el balance es mediocre. Creo que los revolucionarios bolivarianos, muchos de ellos gente que quiero, son de las personas en la historia de Venezuela que más se han llenado la boca con logros de papel y de cartón, con logros de megáfono. Sentirse orgulloso de esta revolución que tan poco ha logrado si se comparan esos logros con lo que infla sus pechos de supuestos salvadores de nuestra dignidad, es un acto de inmensa soberbia. Es más… Si algo NO podemos hacer los Venezolanos de hoy, chavistas, no chavistas y otros, es inflarnos el pecho con nada, porque todo en este país está por hacer. A menos que cada quién se conforme con la vanidad de tener el poder en las manos o de desearlo. Pero el poder a veces se vuelve frágil… Sí… no hay que saber tanto de historia para entenderlo,los países desarrollados y los poderes económicos, evidentemente son entes que se benefician grandemente de que no seamos capaces de asumir la propia responsabilidad de nuestro desastre. Mientras tanto, ellos (gringos, chinos, rusos), se pelean es por ver quién puede hacer negocios con los que dirigen la rapiña. En 15 años las empresas gringas han quedado, pobrecitas, un poco de lado, pero la rapiña debe continuar.